martes, 31 de agosto de 2010

Lucha de diabluchos

El domingo 29 de agosto se disputó la última prueba del circuito de duatlón BrainTeam.
Mi última oportunidad para ganar a Miguel en un duatlón, ya que en las dos anteriores en las que habíamos coincidido el me había ganado. La primera con todas las de la ley, y la segunda por un fallo mecánico en mi bicicleta que no se sabe bien como habría quedado.

Los antecedentes no eran muy buenos, ya que la semana anterior habíamos corrido dos carreras, un 10k y un subida a un cerro, y en ambos me ganó con holgura.
Comenzé la carrera, aunque rápido, sin cebarme en exceso, con Miguel tras de mi. Sobre el km 3, comenzé a no encontrarme bien, y Miguel me adelantó y se fue adelante intentando alcanzar al grupito delante nuestro.
En ese momento pensé que estaba casi todo perdido, ya que si salía en un grupo delante mia me iba a ser complicado alcanzarlo en la bicicleta, pero llegado un momento lo vi sólo delante y el grupo se escapó, y tras de mi venía el internacional de larga distancia Opazo, que va muy bien en bicicleta, y vi la posibilidad de que llendo tras él, podría alcanzar a Miguel.

Miguel debió pensar lo mismo, porque se empezó a dejat caer hasta que lo alcanzé y entramos juntos en la transición 1.
En la bicicleta dejamos que nos alcanzara Opazo que intentó dejarnos con unos cuantos ataques pero nos aferramos con todas nuestras fuerzas, aunque hubo momentos que estuve a punto de tirar la toalla y dejar que se fuese.
Tras esos intentos, Opazo se tranquilizó un poco y con un excelente ritmo, nos llevó a Miguel y a mi, los cuales hacíamos cortos y testimoniales relevos. Aquí nos hicimos ambos los remolones, y yo más que Miguel.
Así entramos todos juntos en la transición 2 y salimos lo más rápidos que pudimos Miguel y yo, los cuales a pesar de tener todo el ancho de la carretera, íbamos dándonos codazos.
Inicialmente iba yo tirando y Miguel junto a mi, pero sobre el km 1,5 Miguel empezó a despegarse y yo no lo podía seguir. Ya lo daba todo por perdido, pero a menos de 1 km, me dije a mi mismo que era muy conformista y que podría intentar alcanzar a Miguel. Avivé el ritmo y para mi sorpresa, podía ir bastante más rápido de lo que iba hasta ese momento, y alcancé a Miguel rápidamente, entre otras cosas porque ya estaba confiado en que me había sacado suficiente distancia.
Así que a menos de 500 m, y con todo casi hecho, le propuse a Miguel entrar los dos juntos a la meta, cosa que Miguel aceptó y así lo hicimos.
En esta ocasión, y como era la primera vez que Lorena corria con Triatlón diabluchos, cuando ella entraba a meta, todos los demás del equipo la escoltamos en los últimos metros.

1 comentario:

  1. GRANDES DIABLUCHOS.....TREMENDA MÍSTICA; CUIDENLA POR SOBRE TODAS LAS COSAS.

    GABRIEL IRIONDO

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