Informo a todos que me encuentro perfectamente. Según informaciones, ha sido el 5º mayor sismo de la historia, de 8,8 en la escala ritcher, aunque yo, debido a mi desconocimiento de lo que era un terremoto o a mi forma se ser, lo viví con bastante tranquilidad.
En el momento del terremoto, yo estaba durmiendo en mi apartamento, en el piso 21, cuando empezó todo a moverse. En un principio pensaba que era un sismo menor, pero en breve me di cuenta que era un terremoto. Lo que no valoraba era la magnitud del terremoto. El edificio se balanceaba en un movimiento giratorio y oía como caía todo al suelo. La mayor referencia de lo que se movía el edificio era el ver los otros edificios como se balanceaban. Me han informado que en el piso en el que estoy, los desplazamientos laterales debían haber sido de 1 m.
En ese momento tenía dos opciones. O vestirme y bajar a pie 21 pisos o quedarme. Busqué los zapatos y los dejé cerca de la cama en un lugar localizado por si había que salir por patas, y volví a meterme en la cama a esperar que pasase. La luz se cortó y no volvió hasta unas horas después.
Por la mañana a las 7, cuando me desperté, me encontré el panorama que se muestra en la foto. Todo por el suelo roto o volcado. Aún no era consciente de la magnitud y pensé en llamar a mi familia porque igual salía algo en las noticias. Cuando mi compañero Antonio me llamó todo alarmado y que no podía localizarme, empezé a tener consciencia de la magnitud. Puse las noticias y comenzé a ver imágenes del terremoto. Intenté contactar con España y no podía. No funcionaba internet y las comunicaciones con el exterior imposible y en el interior complicadas.
Lo peor de todo es que no pude contactar con mi familia hasta las 16:00, las 20:00 es España y tenían noticias del terremoto desde las 8 de la mañana, casi antes de yo ser consciente de la magnitud. Fue lo peor de todo para mi, el estar sin saber si ellos saben de mi. Enviaba sms pero desconocía si llegaban.
Desde la azotea de mi edificio, subí a observar y el los alrededores, el único desperfecto que vi fue que había caido el campanario de la igesia de Providencia.
Un amigo me pidió que le llevase a ver a sus familiares de los que no tenía noticias y no tenía gasolina en su vehículo (Las gasolineras estaban cerradas). Según la zona de Santiago y el tipo de construcción, se podían ver más o menos daños.
Hoy, en el hospital, se están revisando los daños en las estructuras. Por el momento, nos vamos a ir a tabajar a nuestras casas hasta que nos informen que no hay peligro en nuestras oficinas.
Tras el terremoto, además de las grandes ONG's como Cruz Roja, surgieron pequeñas iniciativas particulares para ayudar a los damnificados.
