miércoles, 8 de junio de 2011

Porque viví los 80, tengo 40 y estoy mejor que a los 20

Este es el eslogan de la cadena de radio Concierto. Una cadena ochentera de las que abundan en Chile, donde hay mucho "culto a los 80".
Yo soy "auditor" (es como en Chile llaman a los oyentes) de esta cadena, y en concreto del programa La comunidad sin anillo, un programa de "entretensión" inicialmente orientado a separados (los cuales abundan mucho en Chile), divorciados (pocos porque la ley se aprobó hace poco), convivientes (cada vez más), anulados, etc. Este programa me sirve de entretenimiento de regreso a mi casa después de "la pega" (el trabajo) durante el trayecto en auto, en el inevitable "taco" de tráfico.
Volviendo al tema de los separados. Me llamó mucho la atención al observar la cantidad tan grande de separados que hay en Chile. Un porcentaje bastante mayor que en España y que sólo comparándolo con los amigos y conocidos, sobre un 75% son separados o lo han estado.
Una noticia que leí indicaba que en el último año se habían producido unos 52.000 matrimonios y unas 50.000 separaciones legales.
Que me enrollo y me voy por peteneras... vuelvo al tema que comencé.
Me identifico totalmente con el eslogan de esta cadena de radio. Actualmente a mis 40 y tantos (había un serial de tele que se llamaba así) me encuentro mejor que a los 20. La madurez y experiencia de los años hacen que muchas cosas las vea desde otro punto de vista. Físicamente me impongo un reto deportivo cada año y actualmente estoy preparado para pruebas más duras que cuanto tenía 20, y un sinfín de cosas.
En estas fechas en la que se ha a realizar un reencuentro de antiguos compañeros de estudios, algunos de los cuales hace 25 años que no los veo y que por desgracia por la distancia no voy a poder asistir, deseo que muchos de ellos se hagan participes de este eslogan.

jueves, 2 de junio de 2011

Visita a Concepción post-terremoto

La primera visita a Concepción la hice el año pasado, 15 días antes del terremoto con motivo de un triatlón en el que participé.
En esta ocasión volví para participar en un duatlón y visitar a Miguel que tuvo que marcharse a Concepción por el trabajo. Lástima, porque era un partner en los entrenamientos fenomenal.
En concepción pasamos junto al emblemático edificio que cayó en el terremoto. Es sorprendente que está como si fuese de juguete y lo hubiesen empujado por un lado. Incluso las ventanas están con los vidrios intactos.
 El viaje desde Santiago a Concepción son poco más de 500 km, que se hacen cómodos y sin excesivo tráfico en esta época, pero pasando por 6 peajes de ida y 6 de vuelta, y es que viajar en Chile es caro, y si vas sólo, sale más barato ir en avión que en auto.
Durante el viaje me pararon para control rutinario de carabineros y me hicieron un control de alcoholemia a las 11 de la mañana. No sé si es habitual que a esa hora ya haya conductores que hayan bebido.




Visitamos la casa de Miguel, que está en San Pedro. Una zona muy bonita al otro lado del río Bio-bio, que es inmensa su desembocadura. El puente que une Concepción con San Pedro es de 2 km de largo, y después del terremoto quedó cortado.
Miguel nos llevó a pasear algo por los cerros que rodean donde el vive que eran precisos y donde pudimos ver unos venados.

El domingo amaneció espectacular de clima, ya que Concepción tiene fama de mucha lluvia y bajas temperaturas.
El duatlón estuvo muy entretenido y nos lo pasamos bien,  aunque sufriendo como siempre porque el nivel de los participantes era bastante alto.